Aunque sea al oído, porque se va a tirar en la campaña a la alcaldía de Medellín. Todavía faltan tres meses y ya Luis Pérez está descompuesto, virulento y diciendo graves inexactitudes como aquella de que “las bacrim fueron un error de Fajardo y Salazar” según publicó El Espectador de este domingo. Aunque es posible que dichas posturas, ajenas al juego limpio en la política, sean resultado de los consejos de JJ Rendón, su nuevo mentor en mercadeo electoral, de quien despotricó y trapeó con palabras fuertes, después de perder con Alonso Salazar la alcaldía en las elecciones de 2007.
Cuentan algunas personas que participaron en el evento de la Mesa de Mujeres en el auditorio de Adida la semana anterior, que las simpatías mayoritarias por Aníbal Gaviria transformaron el semblante de Luis Pérez quien salió dando portazos del recinto. Luis, un aspirante experimentado, recursivo y con polenta, no pensó jamás que Aníbal fuera a resultar un contrincante tan serio y tan preparado. Va a tener que echar mano de armas y argumentos mezquinos, como los que esbozó en la entrevista mencionada, con mayor recurrencia y desparpajo, si quiere vencer a un Aníbal Gaviria incapaz de abrir la boca para hablar mal de cualquier contrincante, como lo demostró en la entrevista del mismo diario. ¿Estará pecando de iluso el candidato liberal al reclamar, por respeto a todos los ciudadanos y ciudadanas, un debate de ideas y programas?
El desespero de Luis Pérez puede ser comprensible. Se dio una pela con la supuesta encuesta de la Universidad de Antioquia, maltratando a las directivas, grabando y publicando conversaciones ilegales, exigiendo hacer públicos unos sondeos que fueron manipulados desde adentro por sus amigos políticos de antaño, uno de ellos analista del Centro de Estudios de Opinión (entidad que hizo los sondeos), adscrito al Alma Mater y según los cuales le ganaba a Gaviria por 10 puntos de ventaja. Luego aparecieron, una tras otra, dos encuestas que derrumbaron el castillo de naipes: la de CMI donde Luis pierde por dos puntos y la de Radio Súper donde la diferencia fue de 9 puntos. Supongo que esas cifras, después de semejante alharaca desde los micrófonos contra la UdeA, sacaron de quicio al ex alcalde.
Y lo de graduar de responsables de las bacrim a los dos últimos mandatarios de la ciudad, suena ridículo. Tanta bilis contra estos dos dirigentes, le hacen mucho daño al candidato Luis; se los digo a quienes están a su alrededor. Las bacrim son resultado de dos situaciones ajenas a Pérez, Fajardo y Salazar: uno, un proceso de desmovilización muy mal conducido desde el gobierno nacional por parte de Luis Carlos Restrepo, incapaz de aprovechar la oportunidad para exigir a los comandantes el desmonte real de todas las estructuras paramilitares y la suspensión de las actividades ilícitas como el narcotráfico, y dos, las AUC le hicieron conejo al gobierno y al país, porque en la desmovilización no eran todos los que estaban y no estaban todos los que eran. Muchos mandos medios aprovecharon la oportunidad y continuaron delinquiendo o reincidieron. Sobran las evidencias. Luis Carlos Restrepo se tomaba la foto con los desmovilizados en medio de pactos no públicos, pero la obligación de garantizar la sostenibilidad del proceso quedó en manos de los alcaldes y los gobernadores. Una lectura tan distinta de hechos tan recientes, como la que hace Luis Pérez, solo puede obedecer al odio o a la antipatía. Muy malos consejeros.
En fin, los medellinenses agradeceríamos una campaña electoral donde primen las propuestas y las soluciones. La transparencia y las ideas, no la hiel y la mentira. JJ Rendón arrancó mal.
