jueves, 29 de septiembre de 2011

Mentiras de candidato, mentiras de gobernante

Alguien dijo que la mentira está íntimamente emparentada con la demagogia. Una dio origen a la otra. Y ambas se soportan en la ingenuidad o en la ignorancia de las gentes. O en la creencia de que los demás son imbéciles. Ocurre en la política. Ocurre hoy en la campaña por la alcaldía de Medellín. Sorprende la ligereza en el manejo de las cifras por parte de un experto como Luis Pérez. Cada vez que puede, menciona una cifra diferente, cada vez más alta, de empleos a generar en su gobierno. La última fue este lunes en el debate de Cosmovisión: cerca de 200.000. En el primer foro de Teleantioquia sobre salud, soportó su propuesta en la cifra de 400.000 medellinenses sin ninguna seguridad en salud. La Personería acaba de reconocer que son 100.000 los desprotegidos por el sistema. Cifra muy inferior, injustificable, pero la certifica el Ministerio público local.

Mas fácil cae un mentiroso que un cojo. En el debate de Caracol, Luis salió con dos perlas monumentales: no reconoció ningún apoyo del sector transportador y se abrogó la creación del programa de red de bandas juveniles de Medellín. Los buses de la ciudad están inundados de los afiches del candidato de Firmes, seguramente, no colocados a sus espaldas. Evidente. La mayoría de los transportadores agrupados en la CTU –Corporación de Transportadores Urbanos- lo respalda. Así los afiches no impliquen costos para la campaña, esta está en la obligación de reportar a la autoridad electoral toda donación en especie. Los transportadores fueron tratados como leprosos.

Sin rubor alguno, Luis dijo que las bandas sinfónicas juveniles nacieron en su gobierno. Como todo lo que se disfruta hoy en la ciudad. Falso. La Banda Sinfónica Juvenil Red de Escuelas de Música de Medellín, hace parte del programa de la Alcaldía de Medellín creado por Acuerdo Municipal en el año 1996, durante el gobierno de Sergio Naranjo. En 1998 Juan Gómez, le dio un impulso fundamental a este maravilloso programa.

Contra toda evidencia, Luis niega haber sido el liquidador del Instituto Mí Río, que ahora pretende crear con otro nombre. En abril de 2003 se decretó su muerte. No había otro alcalde.

Mentira y demagogia, se confunden. En el programa de gobierno Luis promete Construir una clínica para los educadores de la ciudad. Quienes aplaudan esta promesa, olvidan que el ministerio de educación nacional a través del fondo nacional de prestaciones Sociales del magisterio (FNPSM), es el único responsable de garantizar la prestación del servicio de salud de los docentes y este a su vez lo hace mediante la contratación por licitación pública con las EPS. Y las EPS lo prestan efectivamente contratando el servicio con las IPS que para el caso de Medellín son muchas y de muy buena calidad. Como esta, Luis prometió también construir otras clínicas y mantener abiertos las 24 horas todos los centros de salud del Municipio. Como si solo fuera soplar botellas.

Thomas Jefferson, el tercer Presidente de los EEUU, hizo la siguiente reflexión: “Aquel que se permite mentir una vez, encuentra mucho más fácil hacerlo por segunda y aún por tercera ocasión, hasta que ello se convierte en un acto habitual; miente sin preocuparse y cuando dice alguna verdad, el mundo no le puede creer. La falsedad de su lengua le llega entonces al corazón y con el tiempo se depravan todas sus buenas disposiciones”. Otro mandatario, Abraham Lincoln, sentenció: “Se puede engañar a una parte del pueblo todo el tiempo o a todo el pueblo una parte del tiempo; pero, no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.

Quien miente como candidato, mentirá como gobernante.