martes, 6 de septiembre de 2011

Los talantes de los candidatos

Los contrastes de la campaña a la alcaldía de Medellín. El fin de semana pasado llegó a Castilla un candidato con un retraso de dos horas a un tablado musical, se echó un corto discurso, sin tiempo para saludar a la gente, y se marchó. Simultáneamente, Aníbal Gaviria llegó caminando al mismo sector, saludó y conversó con todo mundo, comió en un restaurante del barrio, allí lo cogió la noche y allí se quedó durmiendo. Castilla fue uno de los 132 barrios de las 16 comunas de Medellín, que hoy está recorriendo el aspirante liberal a la alcaldía, a píe o en bicicleta, durante 6 días y cinco noches, hasta completar un trayecto de por lo menos 100 kilómetros con un intenso contacto con la ciudadanía de Medellín. El contacto es directo, mirando a los ojos y con dormida donde lo coja el sueño.

Para Aníbal Gaviria la experiencia no es nueva. Como gobernador de Antioquia 2004-2007 realizó más de 450 visitas a los municipios del departamento. En todos pasó, por lo menos, una noche. Su propósito era sentir la cotidianidad de la población, al margen de los protocolos oficiales de las autoridades locales, muchas veces engañoso para el visitante. Siempre madrugaba a trotar por los alrededores del municipio y sembraba un árbol acompañado de los niños y las niñas. Escuchaba a todo el que le quisiera hablar y hacía acuerdos para gobernar, sin ningún tipo de discriminación política, social o económica. Por algo terminó siendo reconocido como el mejor gobernador del país durante todo su periodo.

El contacto con la gente, como un talante personal en función del ejercicio público y político, marca la diferencia en la campaña electoral actual. Es preferible volcarse a los barrios y las comunas de la ciudad, que distraerse respondiendo la avalancha de ataques, chismes y rumores, que algunos medios de comunicación y algunas redes sociales, replican como parte de una estrategia del candidato a la alcaldía que contrató a JJ Rendón, para que sin ningún miramiento ético – “la ética es para los filósofos” advirtió el asesor venezolano en Semana- se intente socavar el buen nombre de los contendores. Todo vale, con tal de ganar como sea. Ese es el mensaje.

Mientras camina o monta en bicicleta, Aníbal Gaviria formula sus propuestas que se convertirán en compromisos de gobierno. Por ejemplo, en un sector de San Blas, comuna nororiental, lanzó la iniciativa de construir un parque lineal que bordee el valle de Aburra, como un anillo de protección ambiental para la zona urbana. “Este es un proyecto único a nivel mundial, pocas ciudades como Medellín tienen un sistema montañoso como el que nos rodea y por eso debemos aprovecharlo, pues se justifica crear este Cinturón Verde Metropolitano como una inversión que tendrá un profundo impacto social, educativo, recreativo, deportivo, cultural, turístico y en materia de seguridad” explicó el candidato a los pobladores de la parte alta de la ciudad.

Realmente, lo que aparece como contrastes de la campaña a la alcaldía en Medellín, son talantes personales entre quienes aspiran a gobernar. Los dos principales contendientes ya fueron mandatarios. Sus gestiones públicas quedaron como legados para el escrutinio de las personas. El reciente estudio de Medellín Como Vamos dio cuenta del perfil que los hombres y las mujeres de la ciudad exigen de su próximo alcalde. No será difícil la elección.


PD: las encuestas espurias que circulan por ahí, perjudican más a sus promotores. Además de inflar cifras de aceptación que no tienen, intentan socavar a los dos candidatos de La U. Pretenden, también, crear un entorno de polarización entre dos, por la alcaldía y la gobernación, que no los favorece.